Vuelve el rock and roll a Renault

Vuelve el rock and roll a Renault

Si hace un par de años me hubiesen dicho que en diciembre de 2007 se iban a reunir los integrantes de Led Zeppelin en un gran concierto, me habría costado creerlo. Si hace unos meses me hubieran dicho que Alonso iba a firmar con Renault por estas fechas, tampoco habría dado crédito. Pero las dos cosas se produjeron casi al mismo tiempo, para sorpresa del público y, por qué no, también para los propios protagonistas. Hacía tiempo que se conocía la noticia en ambos casos, pero el lunes se hizo oficial. Los músicos británicos dieron un gran concierto a pesar de su avanzada edad. Alonso y Renault tienen que hacerlo a partir de ahora. La capacidad de conmover a las masas ya la han demostrado. Para él y Briatore, será también cuestión de desempolvar las legendarias partituras y hacer sonar los instrumentos bien afinados. No será fácil, pero lo van a intentar.

No nos engañemos ni demos vueltas: Alonso y Renault van a dar que hablar. Como hicieron en 2004, en la casa francesa comenzaron a preparar el coche del año siguiente desde muy temprano. La misma tesitura que aplicarán a un R28 salpicado de naranja, despojado de controles de tracción (cuidado Nelsinho) y afinado al máximo con los datos que ha dado el túnel de viento, que según dicen, son sorprendentes. El escenario de Cheste estará a rebosar el próximo 22 de enero, cuando ruede por primera vez con su nuevo coche. Será el momento de comenzar a vislumbrar si eso de que las segundas partes no son buenas es verdadero o no.