El Athletic necesita una noche de acierto ante el gol en Montjuïc para dar una alegría a una afición que no termina de verle capaz de tumbar al Espanyol en la Copa. Aunque tampoco puede volverse loco, el equipo de Caparrós no debería especular demasido en Montjuïc. Los de Valverde dormirán el partido en el centro del campo para cambiar el ritmo más cerca del área. Cuando no dominas el juego, los partidos en aquel campo se hacen largos. Tiene grandes dimensiones y una pista de atletismo a la que recurrir para romper el ritmo.

T ras el nulo acierto ante puerta en Santander, Llorente se ha ido al banquillo. Mañana se volverá a sentir importante arriba, es el día señalado para dar un zarpazo como el de Mestalla. Desde luego, a Txingurri no le hará gracia alguna tenerle enfrente.