Pues sí, nos pesa a todos reconocerlo, pero el Athletic se encuentra una vez más en crisis deportiva. Le toca a García Macua hilar fino en unas decisiones trascendentales para salvar al club del desastre. Llegados a este extremo, se puede afirmar que la política de refuerzos no ha dado el salto de calidad esperado y que Caparrós no termina de dar con la tecla, tiene al equipo sin fe ni fuerza. La lesión de Gorka ha agravado la chapuza que se hizo con Alba, regalándoselo al Hércules sin reservarle una opción de vuelta. Teníamos tres porteros y ahora se busca uno. ¿Y arriba? ¡Ufff!

Ahora Ezquerro, al que le pitaron los oídos hace unos meses, se queda sin batería en el teléfono. Le animan a venir amigos, futbolistas del Athletic.. Puede que sea tarde, aunque ahí sí fue listo Caparrós, quien al contrario que su presidente le dejó la puerta abierta. Cualquier ayuda es poca. Quiero ver la estructura deportiva de este club, en el que no hay definido un sustituto al técnico del primer equipo en la casa, error que no se enmendó de la era anterior. Ojalá no haga falta cambiar. Lo digo de corazón. Pero el míster debe despertar ya.