No hay que acelerar la recuperación

No hay que acelerar la recuperación

La nueva lesión de Messi se encuadra dentro de los parámetros normales a estas alturas de la temporada. El jugador ya había padecido esta lesión en el mismo músculo con anterioridad, más concretamente en diciembre del pasado año, y se había recuperado sin problemas. Ha estado jugando de nuevo a buen nivel y en los entrenamientos no ha mostrado precauciones especiales, lo que indica claramente que estaba totalmente recuperado y en condiciones de jugar. Su ausencia en el partido contra el Atlético de Madrid creo que se debe más a cuestiones tácticas que a aspectos físicos.

La nueva lesión se produce también en el músculo bíceps y es de tamaño inferior a la anterior. Pero no es en el mismo lugar, con lo cual el pronóstico a priori es mejor, ya que de tratarse de una recaída la situación podía complicarse en cuanto a tiempo de recuperación. Los médicos del Barcelona estiman que en seis semanas estará recuperado, tiempo que nos parece más que suficiente para que el jugador esté de nuevo en los terrenos de juegos.

En estas circunstancias es muy importante que los criterios médicos sean totalmente respetados en cuanto a tiempo y que la presión social existente alrededor de este jugador no obligue a acortar los tiempos de recuperación porque entonces la posibilidad de recaída puede ser bastante grande. Y hay que recordar que esto ya le pasó en el año 2006, cuando una precipitada reaparición le obligó a estar más tiempo de baja del previsto.