En la próxima temporada de Fórmula 1, los jóvenes que vienen desde las categorías inferiores se van a encontrar con alguna oportunidad más que en años anteriores. Lo digo porque hay algunos sitios que casi con seguridad van a tener que ser desalojados por sus dueños, que están algo así como atrincherados, sin querer dar el brazo a torcer, sin reconocer que se les ha acabado la chispa. Uno de ellos es David Coulthard, que si sigue en esa línea descendente que le ha llevado a chocar en tres carreras de cuatro posibles -y a no entrar ni siquiera en la Q2 en las dos últimas- va a empezar a poner en riesgo su continuidad en esta misma campaña. En su momento, fue un piloto capaz y se benefició de buenos años en McLaren, pero de no haber sido británico y tan eficiente fuera de las pistas, eso también cuenta, hoy estaría fuera. En 2009, el adiós es un hecho.

Párrafo aparte merecen Giancarlo Fisichella y Rubens Barrichello. El italiano está batiendo con regularidad a Adrian Sutil y haciendo buenas carreras, aunque para un piloto de sus años, eso sólo puede funcionarle en una temporada. Lo de Barrichello, que en Turquía superará el mítico récord de Ricardo Patrese en participaciones de grandes premios, viene desdibujado desde hace varios años. Para ambos, seguir es forzar la historia. Sin embargo, ya el brasileño ha advertido que quiere llegar a las trescientas carreras. No importa, chavales de la cantera, preparaos igual.