Cristiano Ronaldo jugará en el Bernabéu tarde o temprano". El autor de la seductora profecía es Schuster, cuando AS le tanteó sobre las opciones reales que existían de contratar al mejor jugador del mundo. Noto un escepticismo atroz al respecto porque ahora vemos la Premier como el Rey Midas del fútbol europeo y el Manchester es un club rico que no tiene necesidad de vender el jarrón más caro del salón. Pero soy optimista por dos razones. Una, basada en la realidad económica que atraviesa el bicampeón de Liga: boyante. Miguel Ángel Arroyo, uno de los hombres del presidente, se ha limitado a decir la verdad. El Madrid se puede permitir comprar a Cristiano y por dinero no será

La segunda razón es la más importante: la emocional. El luso piensa en blanco desde hace tres años, justo en la etapa en la que tuvo otra novia española a la que ya confesó que jugar en el Madrid era su sueño incumplido. Su casa de lujo en las afueras de Manchester es un búnker metido entre las sombras de un bosque sobrecogedor y el sol allí es tan caro como el metro cuadrado en La Moraleja. El chico quiere y el Madrid también. ¿A qué esperamos?