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Jordi Jiménez

La situación es más que preocupante

Actualizado a

Esto debe ser cíclico, pero cinco años después de ganar la Copa y cambiar de propietario, el Mallorca vuelve a una situación de inestabilidad institucional. Ha conseguido su mejor clasificación de los últimos años, tiene un equipo hecho y una plantilla revalorizada, como tenía en 2003, y sin embargo, como entonces, el club puede venderse y no sabemos qué pasará con el equipo. Recuerdo con amargura el trance de 2003, se desmanteló el equipo campeón de Copa y el club fue comprado a Antonio Asensio. Lo único bueno fue que al pasar a manos mallorquinas la propiedad tuvo sentido de la responsabilidad y respaldo económico.

Ahora la preocupación es que puede ocurrir a la inversa. Grande, que está en su derecho a vender, puede colocar el club en manos de vaya usted a saber quién. No me fío de nadie en el fútbol de hoy. Ayer hablé con mucha gente del entorno mallorquinista y están que trinan con Grande. Accionistas que pasaron por el club, Bartolomé Cursach, Miquel Vaquer, Catalina March, Miguel Dalmau, Vicente Rotger y Álvaro Delgado, perdieron dinero o recuperaron lo invertido y se marcharon a su casa, pero que yo sepa nadie hizo negocio a costa del Mallorca.