En las seis temporadas que ha estado en Gijón, Roberto ha dejado huella. El guardameta de Chantada abandona la disciplina rojiblanca tras disputar 199 partidos. Tan sólo le ha faltado uno, el que las últimas elecciones del pasado mes de marzo le impidieron cumplir con su deber futbolístico, para tener que seguir el partido del Sporting a distancia, por la intransigencia de un juez avilesino. En sólo seis temporadas, Roberto ha sido protagonista de episodios que han quedado grabados en la historia del Sporting. La racha de imbatibilidad que estuvo a punto de romper o el trofeo de portero menos goleado fueron logros personales, pero ha destacado más el papel que asumió en el equipo, como uno de los principales baluartes, con un carácter ganador y ambicioso, que se convirtió en uno de los estandartes del equipo gijonés.

Roberto no pudo impedir que las lágrimas reflejaran la emoción de su despedida. Aunque el acuerdo con Osasuna lo selló hace más de dos meses, el gallego ha defendido la portería rojiblanca hasta el último día con un grado de profesionalidad extraordinario. Así es Gatti, como le apodan cariñosamente sus compañeros, por su aspecto felino en las estiradas en la portería y en comparación con el mítico ex guardameta argentino. Se quedó con las ganas de fotografiarse con él cuando debutó en Badajoz, en un partido en el que su ídolo estaba presente en la grada. Ahora empieza otra nueva etapa. Cambia la sidra por el pacharán. ¡Suerte, chaval!, que te la mereces.