Podemos confiar en su futuro

Podemos confiar en su futuro

Se han apagado los focos de la Eurocopa y el microcosmos sportinguista se agiganta. La cuestión que centra el debate ahora (permítanme no les hable del estadio) son los refuerzos, las incorporaciones. Por dónde necesita apuntalarse el equipo de forma prioritaria. Ya se han pronunciado los responsables en cuanto a los puestos y las zonas del equipo hacia los que se orientan esas gestiones. Parece que hay consenso también entre la afición de los puntos débiles de la plantilla. Dicho lo cual, en esta semana en la que no les voy a hablar del entrañable y destartalado Molinón, permítanme por contra que les confiese que estimo que la mayoría de los artífices del ascenso no van a desmerecer la próxima temporada en la Liga de los Ases. Sólo pido que arranquen con buen pie.

S i se entra en la máxima categoría con un poco de fortuna, tan necesaria en el fútbol, será más que interesante ver cómo se desenvuelve Canella en su banda izquierda ante los primeros espadas de la Liga. O cómo responde Míchel en su parcela centrocampista. Un poco más adelante habrá que estar atentos a Pedro o a Luis Morán, la revelación goleadora del final de la pasada Liga. Cualquiera de los dos tiene el talento para hacerse con un hueco no sólo en el equipo sino entre las promesas de la Primera División. De este cuarteto que hemos desgranado puede que alguno no llegue a cuajar en la Liga de las Estrellas. Sería, simplemente, la ley del fútbol. Pero merece la pena apostar por ellos. Ya han demostrado que pueden. No es un desatino confiar en su futuro.