Las nominaciones de la Fórmula 1

En primer lugar, como actor principal tenemos a Hamilton F18. De reparto y, nunca mejor dicho, Kovalainen, que ya tiene más claro que hay que dejar pasar al compañero. Pero señores, la próxima vez hay que mejorar la interpretación del guión, porque lo de la igualdad de pilotos era una patraña y gran milonga del año pasado cuando estaba Alonso. Dennis eres auténtico, por eso McLaren lleva una década de fracasos. Y este año no fallarán a la cita porque hay un señor polaco que dará la campanada. No se sorprendan entonces y apláudanle porque tiene madera de campeón.

En segundo lugar, nominados a comparsas del año, los pilotos de Ferrari, que una vez más, dejan mucho que desear, excepto cuando el coche vuela. Para el brasileño Massa no hay comentarios al respecto.

Y definitivamente en tercer lugar, Renault, que cada vez deja más claro que está practicando la nueva conocida ingeniería del cangrejo, la regresión hacia atrás, y ya consiguen que Alonso pelee con los Toro Rosso, Williams y en breve con Force India. Flavio se tira de los pelos mirando cómo el coche patina y Fernando baila samba con su volante para mantener el coche sobre un ancho de 12 metros de pista. Sensación que sentimos viéndolo, lamentable y más recordando cómo Pat Symonds nos aseguraba que Alonso tendría un coche ganador. Enorme falacia.

Fernando sueña en rojo. Ferrari sueña con Alonso. España viste de rojo. Schumacher también quiere verle de rojo. Y hasta este periódico disfruta con su portada en rojo. Se cumplirá. Ambos harán historia durante un matrimonio ejemplar y esta pesadilla acabará en octubre, y el tiempo pondrá al asturiano en el sitio que se merece.