Iker avisa también a los de dentro

Iker avisa también a los de dentro

La ventaja del Plan A, del B u otro que pueda inventar el Madrid, es que el señor del marcador seguirá diciendo por megafonía: "Buenas tardes a todos. Los equipos presentan hoy las siguientes alineaciones. Real Madrid. Con el 1, Casillas". La diferencia entre el Madrid y los demás es él. Si la FIFA velará por la estética en el fútbol, mandaría que el 1 sólo lo llevara Casillas. ¿No permitirá que Ronaldinho juegue con el 80 en el Milán? Pues eso. El 1 para Casillas. Y el 11, para Buffon. El resto, del 2 en adelante. Pura jerarquía. Igual se animan.

Y, bueno, el 1 pasó revista a su llegada a Irdning y lo hizo como lo que es: un capitán maduro. Tantos tiros pegados y títulos conquistados le han hecho crecer de golpe. Tiene 27 años y habla como un portero de 35, con la naturalidad con que oímos hacerlo en su día a Dino Zoff, a Andoni Zubizarreta, a Paco Buyo. A cada pregunta, su respuesta es un trallazo y dos tuvieron ayer su carga de profundidad. Una, esa de que al Madrid, "el que venga a restar que se quede en su casa". Iker sufrió la descomposición galáctica, aprendió de aquel desvarío y no está dispuesto a que se envenene el vestuario. Ni por parte de alguno de los que está ni por los que pudieran venir. Sabe que los títulos los ganan los grandes equipos que, además, tienen buen rollo. El capitán del Madrid es Raúl, pero Casillas es más que teniente.

También habló Iker de la Selección, donde sí lleva el brazalete, probablemente ya hasta el día que se retire. Brindis por Luis, buenos deseos para Del Bosque y capotazo a Raúl: "Me felicitó cuando ganamos y lo ha vuelto a hacer ahora. Disfrutó mucho con el juego del equipo". Casillas sólo sabe sumar. Así le va de bien.