Una simple cuestión de tiempo

Una simple cuestión de tiempo

Hace años que la rapidez en los repostajes dejó de decidir una carrera en Fórmula 1. Desde hace una década, la velocidad con la que los mecánicos son capaces de trabajar sobre los monoplazas no decide nada clave. Todos tardan más o menos lo mismo en hacerlo. Lo más polémico que sucedió fue en el equipo Benetton, en 1994, cuando quitando un filtro cargaron más gasolina en menos tiempo. El asunto comenzó a destaparse después de que todo el mundo viese lo rápido que cargaban combustible, y también de presenciar como los mecánicos, junto al coche de Verstappen, terminaron envueltos en llamas en el GP de Alemania de esa temporada. Todo acabó cuando se destapó el asunto. Y a Benetton le costó mucho volver a ganar.

En el reciente GP de Hungría, por poco rememoramos aquella terrible imagen de Hockenheim. Nada menos que cuatro coches tuvieron problemas con la manguera de repostaje en el trazado de Hungaroring, los cuales se vieron implicados en conatos de incendio. Pero otra cosa que llamó la atención fue la velocidad de carga de gasolina en el coche de Kimi Raikkonen. En el primer repostaje, Fernando Alonso y Kimi entraron separados y salieron juntos. En la segunda oportunidad, el finlandés ganó claramente la partida. Una cosa es cierta: el Ferrari necesita estar conectado a la manguera menos tiempo que el Renault. Por la razón que sea, quizás porque su motor consume menos. Pero por ello, Alonso dijo adiós al podio en Hungría.