El Atlético se comerá al Schalke

El Atlético se comerá al Schalke

Ya he desempolvado el smoking de gala y los dedos se me hacen huéspedes pensando en el recital rojiblanco ante el Schalke. ¡Que tiemblen ellos! El fútbol nos debe una Copa de Europa desde el año 74 y las deudas hay que cobrarlas de manera urgente. Es el partido ideal para enterrar para siempre la maldita leyenda del pupas. Ujfalusi y Heitinga son dos seguros atrás y, arriba, Forlán y la velocidad de Sinama deben sentenciar. Los alemanes son menos lobos fieros que en tiempos pasados y ahora tienen dolores de cabeza pensando en la mala suerte que han tenido en el sorteo. Ni siquiera hay que pensar en el Calderón con la presencia de Agüero. Esta plantilla es mejor si tiene espíritu ganador.

No me valen excusas. Incluso me motiva estar en Mónaco y coincidir con los socios de Roncero y dejar en la cuneta a los blancos. Los abonados colchoneros necesitan darse un homenaje de orgullo tras tanto sufrimiento continuado. Aún así, nadie ha desertado. Aguirre debe sacar su labia y alentar a su gente: "¡Deben salir a buscar el campo del rival, nada de encerrarse en su área!". Hasta la experiencia de Leo Franco debe ser decisiva en el talón de Aquiles que tenemos en el fútbol aéreo. Hasta la Virgen de la Paloma se va a acordar de sus hijos atléticos, que iremos a celebrarlo a su verbena. La música de la Champions me encanta y quiero llevar a mi mujer y mi hija a la final de Roma.