Aunque sólo ganamos por 1-0, la victoria y algunos buenos detalles nos han dado una primera alegría que, con todo, hay que valorar con precaución. Sobre todo porque ayer vi dos partes muy diferentes, dos equipos distintos. El Espanyol de la primera se pareció mucho al que afronte el primer partido de Liga. Estuvo bien, en líneas generales, presionando la salida del rival y bastante avanzado en el campo. Tuvo posesión de pelota y salida rápida. Aunque no creó muchas ocasiones de gol, el comportamiento fue bueno. La segunda parte fue diferente. Con los cambios se rompió el ritmo, y sólo le pongo un aprobado.

Pero cuando empiece la Liga será diferente. No tendremos a un rival como el Udinese, sino a un Valladolid que impone respeto. En principio, el concepto de presión es bueno. La idea de Tintín es evitar que el rival salga con el balón controlado y los pases largos. La defensa debe estar atenta. Creo que falta perfeccionar automatismos y, sobre todo, mejorar en las jugadas a balón parado. Hacia adelante, Iván tiene que dar las asistencias. Es muy pronto todavía para valorar a Román. No tiene malas maneras, aunque debe asumir más responsabilidad. Es pronto, y hay que darle tiempo. Como a todo el equipo.