Champions, Gil y afición campeona

Champions, Gil y afición campeona

Han pasado once años desde la última vez que el Atlético jugó Champions. Mucho tiempo. Y algunos de los que vivieron en primera persona aquella experiencia ya no están con nosotros. Del primero que me acordé tras eliminar al Schalke fue de Jesús Gil. ¡Cómo hubiese disfrutado de este momento! "La Liga de Campeones es rojiblanca. Que tiemblen todos", diría. Ayer, muchos le recordaron. Lo mismo que al consejero Miguel Pérez, fiel entre los fieles. Me acuerdo de los abonados que ya no están, incluidos amigos con los que ya no puedo compartir este momento.

Otros sí están y saben lo duro que ha sido este periplo desde el descenso hasta hoy, la vuelta de verdad entre los grandes. El consejero Lázaro Albarracín, el doctor Villalón, Alberto Unsaín, encargado del vestuario... Ellos no jugaron, pero vieron tambalearse una entidad con más de 100 años de historia. Me alegro por Cerezo, que da la cara cuando nadie quiere hacerlo. Y por Gil Marín. Esto no era lo suyo y ahora no puede ni ver los partidos. A veces también aciertan. Y me alegro por la afición, por ese sentimiento que nos hace únicos.