Con competir no basta

Con competir no basta

Dice Márquez que la exigencia en el Espanyol es muy alta desde que Javier Clemente dejó al equipo tercero en la temporada 1986-87. No le falta razón, pero sería bueno que se expresara en público y sin tapujos dónde está el mínimo. La exigencia es la misma desde hace años, y por mucho que desde dentro del club no se atrevan a decirlo, o lo hagan con la boca pequeña, este equipo ha de luchar por acabar en los puestos UEFA. Si no se consigue, mala suerte, pero los pericos no podemos conformarnos con la mediocridad.

Intuyo que por ahí van dirigidas las palabras de Tintín. A todo el que venga, empezando por él, se le ha de exigir que al final se logre ese objetivo, que está ahí, pero que desde la entidad no se atreven sacarlo a la luz. Como digo, al otro lado no se marcarán una meta mínima para considerar la temporada un éxito, pero desde fuera sí hemos de hacerlo. La afición perica es sufridora por naturaleza y cómo tal no le satisface quedarse en tierra de nadie. Al españolismo de a pie le atrae optar a retos mayores, se consigan o no se consigan. La base está, como dice Tintín, en competir, quizá eso bastaría para cumplir con el expediente. Por eso, el entrenador añade que lo que hay que hacer es "competir, pero bien".