Paciencia, tiempo... y comprensión

Paciencia, tiempo... y comprensión

Paciencia, tiempo y comprensión pide Chaparro para su nuevo proyecto. El club ha puesto a su disposición una plantilla compensada e ilusionante y ahora le toca responder ante tanta expectación levantada. Cuando un equipo arrastra varios años deficientes las exigencias van aumentando y la apuesta del club esta temporada es clara y rotunda después de un verano cargado de novedades en todos los sentidos. Así está montado este fútbol, con dirigentes pidiendo resultados a corto plazo y los técnicos solicitando tiempo y confianza. Hay que entender a las dos partes. El que invierte quiere que los frutos salten a la luz cuanto antes, y el entrenador quiere que las cosas salgan paso a paso. Todos y cada uno de los técnicos trabajan con esta presión.

Lo que parece claro es que Chaparro va a tener el problema añadido de los internacionales. Se hace imposible controlar que Mark González juegue con Chile sólo si está bien, o que Mehmet Aurelio presione a sus técnicos para participar lo debido con Turquía. A pesar del parón liguero de 15 días, la columna vertebral del Betis apenas tendrá tres días para preparar el choque ante el Getafe y el técnico ve aquí un nuevo problema (bienvenido sea) que apenas padeció la pasada temporada. Muchas nuevas sensaciones que deberá afrontar en este nuevo curso que ya está llamado a denominarse como 'el año de la ilusión'. Hasta que no se demuestre lo contrario, tanto en la plantilla como en el cuerpo técnico hay mimbres para que esa ilusión se convierta en realidad.