Disparen a un buen equipo

Disparen a un buen equipo

Alarmas, preocupación, fantasmas del pasado reciente... Es lógico que ya pueda ponerse en duda este nuevo proyecto de Paco Chaparro, el fútbol no entiende de paciencia y la urgencia siempre manda. Es complicado pedirlo, pero es justo analizar los números de este Betis y entender determinados factores. En estos cinco partidos, el único resultado inesperado ha sido la derrota ante el Recre. El resto puede entrar en cualquier quiniela.

Hay quien rápidamente empieza a buscar similitudes con los años de Irureta y Cúper, pero salvo las que hablan de puntos, el resto son erróneas. Cualquiera que vea jugar al Betis percibe que este conjunto juega al fútbol mejor que años anteriores. Y esto ocurre porque han venido buenos futbolistas y hay un técnico en el banquillo que los sabe manejar. El fútbol es mucho más rico que análisis ventajistas contra el entrenador. Aquí el problema no es que el equipo no esté trabajado, sino dos nombres: Barcelona y Madrid. El bético puede estar cansado de que se le pida paciencia, pero debe ser justo y esperar a ver qué sucede con el resto de equipos.