Europa les condiciona en la Liga

Europa les condiciona en la Liga

Tiene que ser otra vez el presidente Cerezo el que salte a la palestra para pedir perdón por la tomadura de pelo de la plantilla en Barcelona. La goleada duele por las formas. Los colchoneros sentimos que nadie sintió la afrenta que estaba sufriendo el escudo y una entidad centenaria. Es importante sacar conclusiones de la vergüenza. Sigo sin entender el elevado número de lesiones musculares, el misterio de la llegada de Assunçao nadie me lo ha explicado, las rotaciones de Coupet y Leo Franco lo debe entender solamente Aguirre, que sigue insistiendo en un sistema que deja sin gente en el centro del campo y la plantilla se antoja muy corta, veintiún futbolistas, para pelear por tres competiciones. Muchas dudas que se deben resolver inmediatamente.

Tampoco entiendo como en un once, con diez internacionales, ninguno sabe practicar el otro fútbol para parar el aluvión azulgrana en el primer cuarto de hora con oficio. La ausencia de un líder que tire de su gente es alarmante. La figura de Fernando Torres se agranda por momentos y luego añoro en el vestuario el espíritu que Raúl sabe imponer al Real Madrid para dejarse el alma durante los noventa minutos. La Champions les tiene atontados y no es de recibo que todos los goles encajados sean a balón parado y en los primeros minutos. Una clara muestra de la falta de concentración con la que sale el equipo tras sus machadas continentales. En los despachos del Calderón están mosqueados, ya que el objetivo principal es la Liga y volver a la Champions.