En esta temporada, el Cádiz de Javi Gracia está rompiendo todos los records, tras lograr nueve victorias en las diez jornadas disputadas. Y, por supuesto, ya comienzan las comparaciones con los mejores equipos de la historia: el Real Madrid de la época de Alfredo di Stéfano, con el Barcelona de Johan Cruyff o con el Milán de Arrigo Sacchi. El técnico navarro ha dotado al equipo de una muy buena organización, buenos conceptos tácticos, mucha disciplina y excelente actitud. Todo fundamentado en la calidad de la plantilla y en una gran condición física que le permite siempre correr un poco más que el rival. Conseguir este número de victorias es difícil en cualquier categoría. Aunque se posea mayor potencial que los demás componentes del grupo, es indudable que se milita en la misma categoría y en fútbol plantillas importantes no cuajaron como buenos equipos y provocaron fracasos muy sonados.

Sin ir más lejos, el Cádiz de la pasada temporada fue un auténtico caos y descendió con una teórica muy buena plantilla. Los seguidores amarillos se están reponiendo de las amarguras recientes y quieren disfrutar de estos buenos momentos, pero muchos no olvidan que se está participando en una categoría muy inferior a la calidad y cantidad de los incondicionales cadistas, a quienes les gustaría vivir estos momentos gloriosos en Segunda. Pero esas son palabras mayores. Ahora queda disfrutar del buen juego y mantener la llama hasta las instancias finales.