¿Volverá Florentino? Esa es la pregunta que más he escuchado en torno al Madrid en estos años de difícil mandato de Calderón, a cuya llegada bien se pudo escribir aquello del reinado de Witiza. Calderón ganó por muy poco y con el pleito del voto por correo. Luego ha hecho las cosas, a mi juicio, razonablemente bien, pero no ha habido sospecha que no se haya extendido sobre su gestión, ni desliz (que los ha tenido) que no se haya exagerado hasta la caricatura. Pero nada le ha perjudicado tanto como no haber sido capaz de fichar primero a Kaká y después a Cristiano Ronaldo. Esa es su gran culpa.

Así que resulta oportuna y reveladora la foto de Florentino, que casualmente estaba en Fez, junto a Zidane y Ronaldo, reunidos allí para un partido contra la pobreza. Encuentro breve, aunque ante muchas cámaras. Nostalgia de tiempos galácticos, que acabaron muy mal, pero cuyo recuerdo no va a enterrar ni el polvo de cien siglos. Mientras Florentino se hacía la foto, Mijatovic ofrecía una conferencia de prensa absurda, con protestas de confianza en Schuster que nadie puede creer y anuncio de posibles fichajes para enero que a nadie tranquilizan, porque no hay galácticos en perspectiva.

Cristiano Ronaldo le hizo un gran daño a Calderón al coquetear y no fichar. O se lo hizo el propio Calderón a sí mismo, al confiar tanto en baza tan arriesgada. Con Cristiano Ronaldo en el Madrid, la foto de Florentino con Zidane y Ronaldo sería papel amarilleado. Sin Cristiano Ronaldo en el Madrid, esa foto es una herida todavía sin cicatrizar, que hará una y otra vez a los aficionados replantearse ese eterno ¿volverá Florentino? Bueno, pues yo no lo sé. Lo que sí sé es que a los pocos días de abandonar se arrepintió y que no pasa semana sin que se encuentre con algún periodista deportivo notable de la ciudad.