Llega el Athletic. El derbi de los últimos años, un partido especial. En las últimas temporadas el encuentro más esperado por los aficionados, el que no se puede perder. El orgullo deportivo en juego, algo más que tres puntos. Pues bien; tengo la sensación que, ante tanto partido importante que ya ha vivido el Racing esta temporada, sobretodo en la UEFA, el encuentro pasa más desapercibido que otras veces. Quizás, de aquí al domingo, se pueda animar más el cotarro, pero, en otras ocasiones, desde semanas anteriores ya se esperaba el partido con ansiedad. Es el precio de la UEFA. Bendito precio. Y es que no se puede vivir el partido del año todas las semanas. Y desde septiembre el Racing viene jugando partidos muy importantes.

Tengo la sensación que los papeles de los dos equipos están cambiando. Para el Athletic, el partido de El Sardinero durante años ha sido uno mas, mientras que para los cántabros tenía carácter de derbi. En el Athletic, tantas derrotas en Liga y tantas eliminaciones en Copa, han empezado a hacer mella, a que muchos de sus aficionados ya no vean el partido de El Sardinero como uno más. Eso es bueno. Y, en el lado cántabro da la impresión que ya no hay tanta sed de victoria, que el protagonismo se lo han llevado el Honka, París, Holanda, el Schalke, la victoria en Valencia y tanto tiovivo que hemos tenido desde principio de temporada. Aún es miércoles, quedan cuatro días para darle al derbi su verdadera dimensión. Lo merece.