Ya no valen las medias tintas

Ya no valen las medias tintas

Carlos Castaño ha ganado las elecciones en la Federación Española de Ciclismo. Miedo me da. Ojalá no demos un paso atrás en la lucha contra el dopaje, pero un presidente para el que han trabajado en la candidatura Pablo Antón y Luis Sanz no ofrece mucha confianza, la verdad. La carrera deportiva de Antón ha permanecido unida a la de Manuel Saiz, lo cual no es precisamente un buena tarjeta de presentación. Luis Sanz, por su parte, ha defendido la inocencia de Heras, Landis y otros ciclistas implicados en casos de dopaje; también está en contra de lo que llama Ley Lissavetzky, porque "vulnera derechos fundamentales de los deportistas" y califica la tolerancia cero como algo "propio de sociedades medievales".

¡Uff! Quiero pensar que una Federación no tiene sólo el cometido de luchar contra el dopaje y por eso le han votado a Castaño presidentes de Territoriales y representantes de clubes, ciclistas, jueces y técnicos. Pero bien haría Castaño en dejar de hacer guiños en temas calientes. Si ahora volvemos a las medias tintas, a decir que sí pero no, a dar una vicepresidencia a quien no quiso o no supo ver en su propio equipo lo que Saiz y Eufemiano Fuentes se traían entre manos, habremos dado un paso atrás. El ciclismo se encuentra en un momento tan delicado que la posición de cada uno ha de resultar inequívoca. Nuestra línea editorial es clara y firme al respecto. Espero que no sea por esto por lo cual Castaño nos califica de "medio hostil".