Atlético: disculpen mi pesimismo

Atlético: disculpen mi pesimismo

Este equipo es un auténtico horror y no le veo solución. En el titular de este desmoralizado artículo ya pueden atisbar mi decaído estado de ánimo, que les aseguro, coincide con el sentir general de la afición. Eliminados de la Copa, nos mantenemos a duras penas en lo alto de la tabla en Liga y a expensas de lo que seamos capaces de hacer en octavos de la Champions. Si nos elimina el Oporto, la burbuja habrá pinchado definitivamente.

Una burbuja construida artificialmente gracias a nuestro extraordinario poder ofensivo y nada más. Una delantera, estoy seguro, que de estar el equipo mejor construido daría mucho más de sí. Si descontamos la útil aportación de Simao, Maxi, Forlán y Agüero, este Atlético hace aguas por todas partes. No existe centro del campo y la defensa, con la única excepción de Ufjalusi, es un auténtico desastre. No sirven paños calientes, ni tampoco hacernos falsas ilusiones. El equipo está corto de efectivos y Aguirre se ha demostrado absolutamente incapaz a la hora de dotarle de un mínimo de sentido del juego. Jugamos rematadamente mal y lo que es peor, no sabemos a lo que jugamos.