A Huntelaar no le contaron el cuento completo al firmar por el Madrid. Mijatovic tiró del holandés por la vía de urgencia, cuando su fecha de ingreso estaba prevista en junio de 2009. Y ha ocurrido lo peor, Huntelaar se ha topado con tres minas en el camino: fuera de la Champions, Juande y Raúl. El goleador del Ajax, orgulloso y aclamado, llega al Bernabéu para calentar banquillo. Es normal que piense abandonar el club y eleve su queja como lo ha hecho en De Telegraaf: "No vine para jugar quince minutos".

E ste mensaje debería trasladárselo a Juande, a quien le cuesta disimular que no le gusta Huntelaar. El sábado en el Bernabéu el técnico perdió una ocasión facilona de alinear al holandés, pero eligió la vía conservadora manteniendo a Raúl en el campo. Raúl, sí, el muro de granito con el que choca Huntelaar. "Contra un mito no puedo luchar", dijo Pardeza de Butragueño y se marchó del Madrid. Pues eso es. Raúl, para bien o para mal, es indestructible a criterio de Juande y esto quiere decir que Huntelaar va a jugar mucho menos de lo que le contaron en el cuento cuando firmó.