Europa está en deuda con el Atleti

Qué orgullo sentí cuando salí del Calderón la maravillosa noche del Cagliari en la que el triplete de Luis y una maravillosa máquina rojiblanca dejó fuera al coco italiano de Riva. Cuantas veces soñé con la semifinal de Copa de Europa contra el Ajax en la que descubrí la Naranja Mecánica del profesor Keizer y su alumno aventajado Cruyff. La obra de Marcel Domingo me enamoró. Vaya palo que sufrí en la final de Bruselas cuando la teníamos en la mano y el central de nombre que no quiero recordar me quitó el recibimiento que íbamos a hacer mi padre y hermano en Barajas a la gente de Lorenzo.

Estas sensaciones y recuerdos se almacenan en tu corazón y es por lo que luchamos los atléticos y reclamamos nuestro derecho a disfrutar de este espectáculo. Sabemos nuestras limitaciones, pero somos ambiciosos. La lista de citas internacionales también deben abarcar a la batalla contra el Celtic y la Intercontinental que ganamos al Independiente. Abel conoce mejor que nadie ese alma colchonera que no va a fallar ante el Oporto. La locura se ha desatado para conseguir una entrada para los dos partidos. Sigo en mi nube y si el sorteo nos evita a los cocos todo es posible incluida una visita a Roma para el mes de mayo.