Las estadísticas se visten de madridistas y son abrumadoras. Pero sólo explican la crisis que ha vivido el Atlético en los últimos diez años. El club se cayó del grupo de los grandes, pasó dos temporadas en el infierno de Segunda y le está costando demasiado volver al puesto que le corresponde entre los mejores del fútbol español. Por eso las estadísticas de los derbis se han desequilibrado tanto y el Atleti lleva sin ganarle al Madrid diez años. Demasiado tiempo.

La grave crisis del Atlético ha permitido al Madrid mirar por encima del hombro a su eterno rival. Se ha empezado a hablar de síndrome cuando llegan los derbis. Nunca hubo tal síndrome en el pasado. La historia habla de derbis equilibrados, tensos, broncos, sin pronósticos, partidos con toda la ciudad colgada de las televisiones o de las radios. Eso era antes. Y eso volverá a ser, quizá desde mañana, porque el Atlético está recuperando su sitio. Y esta vez llega al Bernabéu tras una gran victoria, con el Kun y Forlán a tope, con ganas de dar un golpe en la mesa y hacer, por fin, una fogata con las estadísticas de los últimos diez años. Este Atleti sí puede hacerlo.