El Mallorca marca todo el futuro

El Mallorca marca todo el futuro

Pasó el Tourmalet, y con él un juego que fue mucho más excelente que los resultados. Ante el Sevilla, de no ser por la expulsión de Lola lo lógico hubiese sido un empate. La victoria en el Camp Nou fue tan grande como justa. Frente al Real Madrid pasó lo de siempre con los blancos: una falta decantó un partido que era blanquiazul. Y lo de Villarreal fue el colmo de que, aun siendo muy superiores, todo juega en nuestra contra. La esperanza antes de entrar en lo venidero es que, si bien los puntos son escasos, el equipo en ningún momento ha transmitido sensaciones de hundimiento moral, ni en la adversidad. Y en el Tourmalet jugó bien tirando a muy bien.

Ahora bien, confieso que de aquí al final no me importa cuál sea el juego. Sólo me interesan los resultados: sumar de tres en tres. Lo que suceda ante el Mallorca marcará el futuro, así de sencillo. Con una victoria, el Espanyol visitará Pamplona de otro modo. En caso de no ganar, la salvación se antojará tremendamente difícil. Para que los demás partidos sigan siendo importantes hay que ganar el primero. Y tener la suerte que no existió en Vila-Real. Ni en Palma ayer: el 0-3 que remontaron los de Manzano les puede dar alas cuando estaban muy afectados. Dejo para el final el escabroso asunto del penalti de El Madrigal: ¿debió lanzarlo Luis? Quizá no era el momento, pero él no se escondió, y eso dice mucho a su favor.