El peligroso espejo del Niño Torres

El peligroso espejo del Niño Torres

Canterano y delantero. Suena bonito. Por desgracia es una fórmula que no conjuga bien en nuestro fútbol, sea el equipo que sea. Ni se sabe la cantidad de indocumentados que fueron fichados desde el extranjero a bombo y platillo con la misión de hacer goles. Fiascos, en la mayoría de los casos. Negocios para los intermediarios, eso sí. Por este motivo los canteranos necesitan machadas como la que ayer hizo Borja en el entrenamiento para que se acuerden de ellos. Y no es la primera. El hijo de Bastón lleva tiempo queriendo asomar la cabeza.

Internacional Sub-17 con España -se acaba de clasificar para el Europeo-, el bautismo internacional de Borja se produjo la pasada temporada en Portugal. Fue en un amistoso Sub-16. España avasalló a nuestros vecinos (0-7) y él marco cinco goles. Impresionante carta de presentación, insólita para muchos de los ojeadores que le vieron entonces. El Atlético puede presumir de futuro con él. El problema es querer compararlo con el último punta que estuvo en su misma situación. Aquel se llamaba Fernando Torres y ha terminado como icono. Este es Borja y es sólo un proyecto. Sus caminos no tienen por qué ser iguales.