Sé que suena a frase hecha, pero en este caso me parece que le viene como anillo al dedo a la relación entre Valentino Rossi y Jorge Lorenzo. Ahora sí: el italiano tiene al enemigo en casa. La victoria del mallorquín el domingo en Motegi puede marcar, ya lo decía ayer, un antes y un después en la pugna fraticida que mantendrán los dos pilotos de Yamaha en la lucha por el título mundial de MotoGP. El español ganó a Rossi en Japón con contundencia, mandando y controlando, sin paliativos ni excusas. Una gesta de la que no muchos pueden presumir... y menos aún con idénticas armas que las del que muchos consideran ya como el mejor piloto de la historia del Campeonato del Mundo.

Un dato clarificador al respecto es que de los 37 dobletes que Yamaha ha sumado en la categoría reina (500cc y MotoGP) sólo tres han tenido como protagonista a Rossi. Y considerando que ha ganado 38 carreras con la marca de los diapasones (de 88 disputadas), la lectura consiguiente es que sólo en tres ocasiones uno de sus compañeros ha sido capaz de acompañarle en el podio. ¿Y quiénes han sido? Quiénes no, porque es tan solo uno: Jorge Lorenzo. Y el domingo, además, por delante de la propia estrella del equipo. 'El Doctor' no había tenido hasta ahora, por tanto, a nadie en su mismo box (aunque separado por un muro) con la calidad y el talento suficientes para hacerle sombra. Pero eso ha cambiado. Que tiemble Valentino...