Cómo pasar del insomnio al éxito...

APochettino se le ha pasado el tiempo volando. Empezó sin poder dormir de la impresión que le daba su nuevo cargo y ahora, cien días después, se encuentra en el momento de subidón mediático, los resultados le acompañan y ya le quieren para el nuevo proyecto, sea donde sea. Ya que el viento sopla, afortunadamente, a favor, es bueno hacer algunas reflexiones que deberían explicar algunos de los motivos de la recuperación deportiva y moral de sus jugadores.

Con el paso de las jornadas y la puesta a punto física (Di Blasi y su psicoterapia), Pochettino se ha encontrado un grupo unido y consciente de que la bola se le estaba haciendo muy gorda. La situación se hizo incómoda con Márquez e insostenible con Mané, así que a peor no se podía ir. Mauricio supo tocar la fibra correcta, la del orgullo herido de los que, en buena parte, fueron sus compañeros. No cuenta con toda la plantilla pero esa es su decisión. Iván de la Peña le ha echado la mano de su vida, en el campo y fuera de él. Aquella conferencia de prensa del cántabro previa al partido del Deportivo, y a ocho puntos de la salvación, fue significativa: "Nos vamos a salvar. No estoy loco". Está cuerdo.