El Hércules ha hecho un llamamiento a su afición porque necesita sentirse arropado en los ocho partidos que quedan. No quieren desperdiciar ningún factor favorable porque sus posibilidades de ascenso dependerán de pequeños detalles. Tras el sufrido empate ante el Castellón, los de Mandiá están a un punto del tercero, el Zaragoza, pero su situación es óptima. El Hércules afronta un calendario relativamente benigno en el que sólo asoma como rival de potencial equivalente el Tenerife. Siendo el conjunto que más goles marca, junto al Xerez, y uno de los que menos reciben, sólo superado por la Real y el Rayo, lo extraño es que no esté más arriba. Algo que demuestra la igualdad de la categoría. Las sanciones de Ruz y Sergio, junto a la lesión de Sendoa alterarán la fisonomía del once.

Para el Nástic la temporada ha sido anodina. Tras golear al Murcia, la salvación está en el bolsillo y se empieza a hablar más de futuro que de los dos meses que quedan de Liga. Pero el Nástic es un equipo con talento arriba y jugando sin presión es potencialmente peligroso. Será interesante seguir al ex bético José Mari, que desde su llegada ha mejorado el rendimiento ofensivo del equipo.