Claro, Florentino es capaz de traer a los dos, pero si el Madrid tuviera que elegir entre fichar a Cristiano Ronaldo o a Franck Ribéry, ¿cuál sería el indicado? El Barcelona lo tendría muy claro. Ribéry. Primero, porque sería el sustituto ideal de Thierry Henry y, segundo, porque Ribéry es un compañero de equipo solidario. Cristiano Ronaldo, por más bueno que sea, pondría en duda el feliz equilibrio que Pep Guardiola ha logrado conseguir en su equipo. En el Madrid, que no tiene ni equipo ni moral para destruir, las prioridades son otras. El club está más ansioso, más necesitado de un golpe de efecto para recuperar la ilusión perdida, de un jugador capaz de marcar 40 goles en su primera temporada. Como persona, Cristiano parece estar está lejos de aquel "señorío" que Florentino Pérez define como la esencia del madridismo. Pero si el portugués ficha por el Madrid, llegará con ganas de triunfar y dará lo mejor de sí, por más mal que le caiga a algunos compañeros. Fue llamativo que el otro día Ryan Giggs no incluyó a Cristiano en su mejor once de los 17 años que lleva en el Manchester United, y que antes de él eligió a Beckham, Rooney, Cantona y Scholes.

Si el Madrid se pudiera dar el lujo de pensar a largo plazo, diría que fichase a Ribéry. En una emergencia como la actual, Cristiano es la mejor opción. Lo terrible para Florentino, Valdano y compañía es que si el Barça ficha a Ribéry, no habrá equipo que toque al de Guardiola la temporada que viene, o durante muchos años más, quizá.