Un atlético orgulloso en Suráfrica

Un atlético orgulloso en Suráfrica

He tenido el privilegio de vivir en Suráfrica la Copa Confederaciones y ni el inesperado disgusto de Estados Unidos me ha amargado la experiencia. Me alegré especialmente por el hat-trick de nuestro Fernando Torres. Al Niño su periplo británico, le ha dado la condición de crack internacional. El Liverpool le ha dado proyección planetaria. En el estadio, los aficionados surafricanos no dejaban de corear su nombre y me salió el orgullo atlético. A todos cuantos me encontraba, les reiteraba que Torres es uno de los nuestros, que el Atlético ha sido, es y será su club juegue donde juegue.

Durante mis días en este bellísimo país, y también en Zambia, Botswana y Zimbawe, no he dejado de reiterar que en la capital de España, no sólo existe el Real Madrid. "¡Kaká, Cristiano!", me repetían sin cesar cuando les descubría mi origen madrileño. Mi respuesta era instantánea: Madrid también alberga al tercer equipo de España. Les he hablado del Kun y de Forlán. Les he explicado la grandeza y la humildad de este equipo. Mi capacidad de persuasión, creo que les ha convencido. Seré muy feliz si he conseguido que, en tierras tan remotas, decenas de personas miren hoy con curiosidad al Atlético.