Hoy espero ver por fin en acción a los favoritos. No es una etapa para decidir el Tour, pero el que quiera aspirar a ganarlo o a subir al podio tiene que empezar a jugar sus cartas e intentar castigar al Astaná, equipo al que hasta ahora le llevan en butaca y viendo la carrera que más le interesa. Especialmente a Armstrong, para quien mientras más cómodo se ruede, más posibilidades tiene de ganar este Tour, cada día un poquito más. No espero grandes cosas, porque no es una etapa de alta montaña, ni acaba en un puerto, pero sí ver moverse a gente como Evans o los hermanos Schleck, porque hay terreno para la batalla. Tienen que ir gastando ya la munición. No creo que quieran llegar a París con todos los cartuchos y sin una pieza en el zurrón.

Es una etapa peligrosa para Contador. Propicia para que se produzca un corte. Hoy habrá que tener cuidado con Klöden y Leipheimer, que se pueden meter en una escapada y ganar minutos gratis. Aunque el mejor aval que tiene Contador para este caso es que mientras Armstrong tenga opciones, no les van a dejar ninguna alegría a los otros dos. En todo caso, lo he dicho ya varias veces, pero para esta etapa es importante: Alberto tiene que quedarse hoy cerquita de Armstrong e ir donde vaya él para evitar sorpresas. Y más tarde, tendrá que aprovechar las etapas de montaña de los Alpes para sacarle al menos un minuto para llegar con garantías a la contrarreloj. Contador ha mejorado en la crono, pero aún así hay que guardarle respeto a Lance.