NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

El alma bien nacida de Karim Benzema

Actualizado a

Tengo que reconocer que esperaba con cierta ansiedad el primer partido de Karim Benzema. Aunque fuera sólo un encuentro amistoso de pretemporada. No es que tuviera dudas de la calidad del joven francés, ya que para mí y para todos los entendidos de mi país Benzema es el futbolista galo más dotado y con más proyección desde Zinédine Zidane. Mi temor venía del hecho de que Benzema había tenido que dar el gran salto de forma un poco precipitada. Porque, como bien recordó ayer Tomás Guasch, su llegada al Madrid estaba planificada para dentro de un año. Mucha gente en el seno de la casa blanca opinaba que Karim estaba todavía un poco "verde" para convertirse en el punta de referencia del nuevo proyecto galáctico. Hasta Jean-Michel Aulas, el presidente del Lyon, pensaba lo mismo y estaba dispuesto a esperar para realizar lo que es ya uno de los traspasos más rentables de la historia de su club. Una temporada más en el campeonato francés le hubiera permitido madurar y aterrizar con mayor preparación en la Liga más fuerte del mundo.

Benzema es uno de los elegidos. Este joven futbolista ha demostrado que lo que manda en el deporte, como en el arte, es el talento. Y no la edad. Me viene ahora a la cabeza lo que escribió el dramaturgo francés Pierre Corneille en su obra más española: El Cid. "Para las almas bien nacidas, el valor no espera el número de los años". En sólo cuarenta y cinco minutos, Benzema ha dejado muy claro que estaba preparado para el Real Madrid de la nueva esperanza. Cuestión de alma. Y de piernas