El Deportivo se presenta a la parrilla de salida de la 2009-10 con la misma duda que en los últimos años. Ayer le jugó de tú a tú al Sevilla, pero al final se le escapó el Carranza de entre las manos. El Depor se mueve entre el límite del bien y el límite del mal. Mimbres hay. Una defensa de garantías, un centro del campo compenetrado y una línea ofensiva, que si bien no deslumbra por su poder goleador, es sacrificada y trabaja sin descanso para lograr el tanto. Sin embargo, la línea del bien, en la que se ha instalado el Sevilla en los últimos años, sigue lejos. Por otro lado, la línea del mal está a kilómetros de A Coruña (aunque todos podemos ser el Betis), pero hay la sensación de que aún falta algo para catar el marisco de la Liga.

Ese algo parece que lo busca Lotina en Juca. El Depor fichó a un mediocentro defensivo, pero el overbooking de pivotes y la falta de un sustituto para Verdú, han hecho que Lotina intente convertir a Juca en su Julio Baptista. De momento parece que el de Meñaka no está teniendo tanta suerte como Caparrós, que pasó de tener un bregador a un goleador. No obstante, Lotina tiene un as bajo la manga, Juan Domínguez. El canterano no entraba en las quinielas pero está enamorando en esta pretemporada y ya se le busca un hueco hasta con calzador. Lo cierto es que el único capaz de sustituir (y superar) a Verdú es Valerón. El Flaco es de largo el jugador con más calidad del equipo, pero sus minutos estarán contados con cuentagotas. Toca seguir buscando. El 23, otra vez ante Osasuna.