Hace tiempo que tengo claro que la única conclusión que se puede sacar de las pretemporadas es que no hay que sacar conclusiones de los resultados. Ni para bien ni para mal. Equipos que hacen grandes pretemporadas luego se hunden en el comienzo de Liga, y al revés . Sirve, eso sí, para que los futbolistas vayan cogiendo ritmo, para que el entrenador machaque el sistema táctico y los movimientos de los jugadores en ese sistema. Lo de menos son los resultados. Ante el Sporting el equipo hizo una gran primera parte. De la segunda, poco que decir con tanto carrusel de cambios. Lo que sí parece evidente es que Mandiá tiene claro que va a jugar un 4-4-2 y que ya tiene una idea formada de lo que tiene entre manos. Y que el equipo muerde, le faltará calidad, pero por entrega que no quede.

Y en esa idea que hablamos hay varios futbolistas que parecen fijos: Serrano y Arana en las bandas (velocidad y desborde); Lacen y Colsa (a la espera de que se recupere Diop) en el pivote; Toño en la porter Torrejón como central y Munitis como segundo delantero. El resto están por definirse, pero la base parece clara (sin contar con la guinda que promete Pernía). Ante los asturianos, Munitis fue el mejor porque Pedro, de segundo delantero, cuanto más cerca del área esté, más peligro crea. Ahí es donde Mandiá le quiere sacar rendimiento y acierta de pleno. Es su puesto. Le faltará esa punta de velocidad que se va perdiendo con la edad, pero en 15 o 20 metros es letal.