Gran Gámez y Manu, la revelación

Posiblemente, la historia sería distinta si a los 14 minutos Munúa no hubiera hecho un impresionante paradón a un cabezazo de Simao. El balón dio en el larguero. Era jugada de 0-1. En esa misma secuencia se lesionó el lateral zurdo danés Mtiliga. Tuvo que ser sustituido por Manu Torres. Lejos de amilanarse, este canterano lo bordó y se hizo el amo de su banda. En la segunda parte otra lesión, en este caso la del central serbio Stepanov, obligó a Muñiz a realizar un valiente reajuste. Le sustituyó por Albert Luque. La pareja de centrales en la segunda mitad era inusual: el propio Manu y Gámez, dos laterales. ¡Éxito completo! Gámez, el lateral soñado por el Atlético, fue el jefe de la defensa. Y Manu hasta marcó el 2-0. El Atleti se derrumbó en ese instante.

M uñiz supo hurgar en las carencias de un Atlético al que le afectó el calor y el irregular estado del terreno de juego, pero que jamás supo dar con la tecla adecuada. Los arreones de Agüero, el único que creó problemas a la zaga local, se descompensaban con el desastroso juego de Heitinga (muy comentado, por cierto, en La Rosaleda). El golazo de Baha (nos confesó que es la primera vez que marca de tijera) remató a un rival a quien ya dejó tocado la expulsión de su entrenador, Abel. Xavi Torres, un jugadorazo fichado de la cantera del Barcelona (quédense con este nombre) puso la guinda a un partido donde el Málaga, siendo mejor, tuvo puntería y explotó la estrategia. Buenísima imagen malaguista y el Atlético... ¡vaya decepción!