Dice Casillas que nunca ha ganado en Riazor. Señal de que lo lleva clavado en el recuerdo. Y es verdad: al Madrid se le ha dado muy mal el Depor en estos últimos años, tanto cuando era Súper como cuando empezó a serlo un poco menos. Pero seguro que hoy Casillas ganará por fin un partido en Riazor, que esta vez tendrá como campo propio. España es mejor que Bélgica, ya ganó allí, cuenta sus partidos en esta fase de clasificación por victorias y sólo el buen ritmo de Bosnia puede retrasar un poquito nuestra clasificación matemática, que de todas maneras podría llegar el miércoles, en Mérida.

Ya sé que a Del Bosque no le gustan esas cuentas adelantadas. A ningún entrenador le gustan. Pero nadie toma en serio de verdad la idea de que haya algún peligro en estos partidos de clasificación. Y menos ante Bélgica, que en tiempos tuvo mejores equipos y algún disgusto nos dio, pero que hoy languidece. España juega bien. Con uno o con dos arriba. Juega bien incluso cuando Del Bosque sacrifica tiqui-taca en favor de más desborde por las bandas. Juega bien aun así porque los jugadores son todos buenos, pero pierde excelencia. A mí me gusta el equipo como lo ideó Luis: puro tiqui-taca.

Estaremos en el Mundial, sí. De lo que no podemos estar tan seguros es de que estén Cristiano y Messi, sobre todo el primero. Son, oficialmente y según el criterio general, los dos mejores del mundo en el momento. Pero pueden faltar del Mundial. Portugal, que salvó 'in extremis' una victoria frente a Albania, juega hoy un partido dramático en Dinamarca. Y tras eso irá a Hungría, quizá en situación desesperada. Argentina recibe a Brasil, partido tremendo, que veremos esta noche (02.30) en Canal +. Está cuarta en su zona y pasan cuatro... Prohibido perder. No imagino un Mundial sin Messi ni Cristiano.