Nuestra laureadísima Selección de baloncesto defraudó en su debut del Eurobasket en el que parte como favorita. La verdad es que jugó mal; incluso rematadamente mal en muchos momentos. La derrota, sin embargo, no nos resta posibilidades de cara al título. Al fin y al cabo se clasifican tres de cada grupo y luego hay que ganar a los rivales más serios en los partidos decisivos, que con eso ya contábamos. Lo único que no tiene que volver a suceder es que a Scariolo le dé un ataque de entrenador. Porque nuestros jugadores no es que se hayan vuelto malos, sino que estuvieron horrorosamente dirigidos. El carrusel de cambios del primer tiempo dejó sin capacidad de reacción a la Selección y dio alas los serbios, cuya edad media es de 22 años.

Para empezar, Scariolo no sacó el mejor equipo, que Mumbrú y Garbajosa ya no están para ser titulares. Encima se empecinó en que jugaran 35 minutos entre los dos sin que ninguno anotara; si para lo que estaban era para defender, pues menos mal, porque llegamos a perder por 19 puntos. Después mantuvo a Marc Gasol contra viento y marea en uno de sus partidos más desafortunados; con Llull repitió los errores que condenaron a Plaza al convertirle en comodín de Ricky, López y Cabezas. Por si estos despropósitos no fueran suficientes, el mayor fue olvidarse de Reyes. Había salido en alguna rotación y todo lo había hecho bien, mas para Scariolo no contó hasta el último cuarto. Bien que quedó en evidencia por ello. Reyes fue el mejor.