La plantilla del Real Betis pidió ayer objetividad a los medios de comunicación. No hace falta. Los medios que no son oficiales lo son. También pidió apoyo y tampoco hacía falta. Basta con ver los titulares de la prensa el lunes. En nuestras páginas de AS, "Sergio García ilusiona". En las de El Correo de Andalucía, "Sergio García no hay más que uno". Podemos sumar los titulares de ABC, Diario de Sevilla, Marca, Estadio, La Razón. En los medios no hace falta ni objetividad ni apoyo. Lo que hace falta es no rozar el esperpento como en ese comunicado que firmó ayer la plantilla del Betis, en el que manifiesta su conformidad con las normas que ha impuesto el Betis a los medios. Un extraño y artificial ejercicio de corporativismo, una falta grave de independencia.

Es una pena que estas páginas no se puedan manchar con unas fotos espectaculares de Sergio García y Pavone, triunfadores en este principio de temporada, con entrevistas, felices o críticas, de los futbolistas, a los que la gente quiere escuchar. Y no sólo en un ámbito, sino en todos. He ahí la pluralidad que el Betis no ejerce, una lástima en un club que encuentra aficionados en cualquier rincón del mundo, que es universal y que se está metiendo en una cueva, pura prehistoria. Los jugadores no deberían firmar un comunicado así, en el que se legitima una situación de anormalidad. ¿Por qué no piden al club lo contrario, normalidad? Y ellos se hacen cómplices de este Betis de caverna. Menos mal que eso no es el Real Betis Balompié, 102 años de enorme historia.