Acerca de la teoría de los 'sobrinillos'

Acerca de la teoría de los 'sobrinillos'

Vaya por delante el respeto absoluto a las decisiones del entrenador, pero discrepar no está prohibido y también merecen respeto las opiniones que en algún momento se pueden emitir y que no coinciden con lo que piensa Mendilibar. Tan respetable es lo que decide el que cobra por ello, como lo que piensa el que paga una entrada o el que se dedica de manera profesional a la crítica deportiva. Como dudoso en este asunto no soy, y me preocupa bastante poco que guste o no lo que digo y escribo del tema Borja, repetiré la frase que tituló hace ya dos temporadas una columna de opinión similar a ésta: "En mi equipo, Borja y diez más". Es verdad que yo no hago las alineaciones, pero si las hiciera, el gallego jugaría mucho más de lo que lo hace, seguro.

Demostremos la teoría de los 'sobrinillos'. Hay quien piensa que Mendilibar tiene predilección por Álvaro Rubio, que la tiene, y otros que yo la tengo por Borja, que la tengo. Futbolísticamente hablando, 'sobrinillo' es aquel que juega siempre, sí o sí, aunque esté mal. El caso es que el 'tío' del 'sobrinillo' en cuestión nunca le ve mal y por eso siempre opina que debe jugar. No es un problema que un periodista o un aficionado tengan 'sobrinillo'. Ninguno de ellos hace la alineación, por lo que la influencia en el juego del equipo es nula. El asunto es más serio cuando el 'tío' del 'sobrinillo' es el entrenador y le mantiene en la alineación inicial, aunque pida a gritos el banquillo. Ése es el problema, porque afecta los otros jugadores y al resultado final de los partidos.