Me disponía a ver la etapa de los Puertos cuando recibo una llamada.

-Nozal y Guerra han dado positivo.

-¿Guerra, el que va a los Mundiales? ¿Nozal, el que estuvo en el Liberty, que casi gana una Vuelta con Manolo Saiz y luego estuvo implicado en la Operación Puerto?

-Los mismos.

Se me viene el mundo abajo. ¿Con qué ganas voy a ver ahora la Vuelta? ¿Cómo no mirar a los ciclistas con recelo? Será injusto generalizar, pero ¿puede seguir habiendo tanta torpeza en el ciclismo? Nuestra Federación, por ejemplo: ¿Es que no controla a sus ciclistas? ¿Es que no se entera de lo que ocurre en su deporte? ¿Es que no extrema las precauciones? A la vista está que no. Como me temía.

Tener que retirar un ciclista a dos días de que viaje a los Mundiales es otro caso Maribel Moreno, quien tuvo que salir huyendo de Pekín. Como si no tuviéramos bastante con el caso Valverde o con llevar a Plaza, salpicado también por la Operación Puerto. Desde luego esta Federación no es consciente del desgaste de imagen que nos cuestan estas irresponsabilidades en plena carrera por los Juegos. Y no aprende. Será injusto no llevar a Plaza, pero los acontecimientos no juegan precisamente a su favor. Plaza ahora mismo es de un equipo que se ha quedado sin patrocinador por algo que se puede interpretar como dopaje sistemático. Y mira que eso ya se andaba diciendo en voz baja. Pues da igual. La Federación nos pone al pie de los caballos.