La alta política llega al COI

La alta política llega al COI

Falta ya menos de una semana para la elección de la sede de los Juegos Olímpicos de 2016, el viernes en Copenhague. Una decisión capaz de cambiar el rumbo de la ciudad que resulte elegida. Madrid vuelve a estar de nuevo entre las candidatas. Si en la anterior votación se enfrentó a las grandes metrópolis del mundo (Londres, París, Nueva York y Moscú), ahora los rivales no son menores: Chicago, Tokio y Río de Janeiro. Los intereses por ganar son tan descomunales que todavía no se descarta que Obama acuda a Copenhague para pedir el voto cara a cara a los miembros del COI, el Rey lo hará, y Zapatero y Lula han llegado al compromiso público de intercambiarse los votos cuando Río o Madrid quede eliminada.

Ya no estamos, por tanto, ante una decisión estrictamente deportiva, sino de alta política. Pero como luego los votos son secretos... Por eso puede salir cualquier cosa. Como salió Londres en la anterior elección sin tener instalaciones ni haber celebrado en años grandes campeonatos. La asamblea del COI podía estar dirigida antaño por el presidente, y gracias a ello Barcelona y Pekín deben tanto a Samaranch. Pero ahora Rogge no tiene tanto poder ni influencia. Por eso el resultado es imprevisible y hace bien Madrid estos días en hacer mucho ruido. Algo quedará y si el estruendo le llega hasta algún votante... Yo no es que crea que Madrid vaya a ganar, pero sí que las voluntades del COI son muy influenciables y por eso va el Rey. Es consejo de Samaranch.