El Cádiz comenzó esta temporada con una preocupante sequía goleadora y fruto de ella empezó a brotar cierto nerviosismo desde el seno de la entidad. Los nombres propios con los que cuenta la actual plantilla son sinónimo de gol. Toedtli fue el máximo exponente y el jugador más valorado la pasada temporada, Diego Tristán ha tenido una muy buena relación con las redes de las porterías rivales y Ogbeche viene con la fama de ser un jugador complicado para las defensas contrarias. Mientras que Toedtli aporta su clase, ubicación y un excelente remate, tanto de cabeza como con los pies, necesita mucho juego y llegadas por las bandas, mientras que Tristán posee técnica, regate y facilidad para definir dentro del área, incluso se siente cómodo retrasándose unos metros para llegar tocando.

Pero Ogbeche es un jugador distinto. El nigeriano tiene mucha movilidad, presiona al rival para no dejarlo salir desde atrás, es rápido y fuerte, y se encuentra mejor cuando tiene mucho espacio por delante, para sacar provecho de su potencia. Frente al Recre forzó la segunda tarjeta de Mora, lo que permitió al Cádiz ejercer el dominio de un partido que había comenzado bastante complicado. A medida que transcurra la temporada y se vaya adaptando a las evoluciones del equipo puede ser un jugador importante en los esquemas de Javi Gracia, como alternativa o junto a otro compañero, como ocurrió con la entrada de Toedtli en la punta del ataque cadista.