Valdano, Pellegrini, Raúl y la paciencia

Valdano, Pellegrini, Raúl y la paciencia

La cita en el Foro Ferrándiz estaba concertada desde hace semanas, pero llegó en el momento más oportuno: justo después de la primera derrota, justo cuando las inquietudes en torno a este Madrid que no termina de arrancar empiezan a tomar dimensiones peligrosas. "El Madrid se lleva mal con la paciencia", dijo Valdano, y es verdad. Todo el fútbol se lleva mal con la paciencia, pero el Madrid peor todavía. Ayer ya hubo incluso preguntas sobre si podía durar o no mucho Pellegrini, de seguir las cosas así. Valdano apeló al ejemplo de Jiménez, tan resistido hace un año en Sevilla, tan fortalecido ahora. Según hablaba, recordé que en una anterior visita al Foro dejó una de esas frases suyas para esculpir: "En el Madrid no hay escondites".

Lo recordé y pensé que el Madrid sí tiene hoy un escondite, el propio Valdano, cuya palabra culta y sensato razonamiento son útiles parapetos en momentos como éstos, con esa sensación de que el equipo no aparece, de que Pellegrini está metido en un laberinto. Valdano fue firme en respaldarle, tan firme como al rechazar cualquier posibilidad de atribuirse en algún futuro el papel de un Molowny del siglo XXI como entrenador de guardia para momentos de crisis. Y Raúl. Se habló de Raúl, claro.

Alguien preguntó: "¿El Madrid es con Raúl o sin Raúl?" Y contestó inequívoco: "Con Raúl". Reafirmó la confianza en el capitán y reclamó su derecho a rotar en plano de igualdad con cualquiera, así como resaltó el buen ánimo con que ha acogido la suplencia cuando le ha tocado. Y echó un capote a Marcelo, en horas bajas tras el partido de Sevilla, al tiempo que rechazaba con las mejores palabras el ofrecimiento de Roberto Carlos de jugar gratis la segunda vuelta. Fue, en fin, un buen bálsamo en el momento justo. Y para el próximo partido ya habrá vuelto Cristiano Ronaldo...