Xavi regresó, pero el Niño Torres se quedó

Xavi regresó, pero el Niño Torres se quedó

Nada en contra de Xavi, que conste. Es el mejor jugador que tenemos, el activador del gran juego de España y del Barça, el preceptor de Iniesta, ese alumno tan aventajado, y un tipo fenomenal. Le duele una rodilla, lo creo firmemente, y por eso se le dio vía libre para el regreso junto a otros que hoy no podrían ser de la partida: Cesc, con problema familiar grave, Puyol, con suspensión por tarjetas, y Marchena y Güiza, cuyas lesiones les incapacitan para jugar. Xavi estará para jugar el sábado en Mestalla, seguro, pero con lo que tiene, hoy hubiera descansado. Y para descansar nada mejor que la casa de uno.

El problema viene una vez más por el agravio comparativo. Torres también anda tocadillo. Tanto, que en principio no está anunciado como titular para esta noche. El partido, además, no sirve de gran cosa, salvo para, si es posible, tirarnos el farde de terminar con diez victorias de diez partidos. Benítez, a la vista de eso, llamó y pidió el regreso de Torres, pero a él se le negó. Una vez más se ha generado la impresión de que al Barça nadie le tose. De que toda la estructura de la Federación tiene muy en cuenta que Laporta sostuvo a Villar en su día, y que a ellos el que les nombra es Villar.

Y a él se deben. Por lo demás, las vísperas del partido nos dejan esas escenas de la ministra posando orgullosa con sus futbolistas y con sus mílites. Buen día para esos muchachos que están lejos, bajo la nieve, añorantes de tantas cosas. Bernabéu pedía a su Madrid que ganara por los emigrantes, la ministra les habrá pedido a éstos que lo hagan por las tropas. Pasa el tiempo pero el fútbol es el mismo. Cuando entonces, eso era opio del pueblo, instrumento del franquismo; cuando ahora, es baza de solidaridad con tropas desplazadas a un lugar lejano donde son útiles. Es el fútbol, siempre el fútbol. Y hoy, a ganar.