Negredo pide plaza para el Mundial

Negredo pide plaza para el Mundial

"Los canteranos tienen que tirar la puerta", decía un día Camacho. He ahí un canterano que quiere hacerlo: Negredo. Es difícil ser delantero centro del Madrid y de la Selección, pero se ha propuesto conseguirlo. He aquí un caso de futbolista que cada partido lo juega mejor que el anterior. Nada más llegar al Sevilla se ha abierto un espacio de igual a igual con Kanouté y Luis Fabiano, casi nadie al aparato. Y una lluvia de bajas en el ataque de la Selección le ha abierto un hueco que ha aprovechado de forma fulminante: dos goles de jugador de área, dos pases de gol de futbolista de toque y visión.

Era, en realidad, su aparición en el equipo nacional, descontados los pocos minutos que jugó en Armenia. En tiempos más dados a apodos que luego quedaban (El Gamo de Dublín, El Monstruo de Colombes...), una aparición tan estrepitosa hubiera dado para algo así como El Trueno de Zenica o El bombardero de Bosnia. Lo suyo es una prueba más de que el fútbol español marcha viento en popa y de que esta Selección tiene siempre buena cara, juegue quien juegue. Ayer faltaron bastantes, entre ellos el mariscal de campo, Xavi. Y los cuatro primeros delanteros del país. Pero España ganó y goleó.

Era, se suponía, la salida más difícil del grupo y ya ven: acabó en goleada. Todo funcionó a las mil maravillas salvo los despistes que costaron dos goles, ya casi en el descuento, cuando la cosa iba 0-5, Capdevila tenía las costillas en chanfaina y no se podía pedir más. Pero esos dos tantos no deslucen ni la goleada ni ese impresionante diez de diez que obtiene España, esos treinta puntos que nos confirman como enemigo a batir en el Mundial. Hay muchos muy buenos jugadores, hay un muy buen seleccionador, Iniesta ha vuelto, Casillas está enorme, Negredo tira la puerta. No se puede pedir más.