El Atlético vive instalado en la crisis

El Atlético vive instalado en la crisis

Vi el partido del Bernabéu, donde Diego Costa hizo diabluras, propias de un jugador de rabia y superclase; vi ayer el partido de San Mamés, resuelto por Miguel de las Cuevas con dos goles impecables, muy distintos, pero los dos de gran clase. Bueno, pues los dos eran, o son, del Atlético. El primero está en el Valladolid cedido con derecho a recompra; el segundo, cedido en el Sporting. Viéndoles pensaba yo si no podrían haber servido de buena compañía al Kun, si no hubiera sido buena idea hacer la operación Forlán con el Madrid. Eso hubiera dado dinero y jugadores. La plantilla sería otra.

Claro que es fácil decirlo ahora, pero recuerdo haberlo comentado este verano. El Atlético ha repetido demasiado la plantilla, y eso no es bueno, por más que a Pitarch no le guste que se le diga. Ayer le llamaron de Carrusel para preguntarle por Miguel de las Cuevas, y estuvo faltón. Como estuvo faltón cuando salió a explicar (?) lo de la venta de Heitinga fuera de plazo para fichar. Pitarch debe saber que su enemigo no es la prensa, sino el mercado, que es donde le derrotan con frecuencia. El caso es que ni vendió los que Abel no quería (con Maxi a la cabeza) ni supo refrescar la plantilla.

Tampoco Abel se libra. Al entrenador se le suele pedir, antes que nada, orden defensivo, y el Atlético no lo tiene. Es verdad que esa línea es la que peor ha quedado, vieja y mal remendada, pero aún así funciona peor de lo previsto, de modo que a nadie extrañó que Osasuna tuviera el partido resuelto en media hora. Luego fue el Kun contra el mundo. Al menos el Kun sigue ahí. Por cierto, él e Higuaín regresaron ocho horas antes que Forlán, y todos venían del mismo sitio. En fin, que el Atlético vive instalado en la crisis, una crisis que nace en los cada vez peor disimulados disensos entre Gil y Cerezo.